Se nos dice permanentemente que un ser humano vale por lo que es capaz de hacer.Aunque el hombre hace cosas para sí mismo, es por las cosas que hace con relación a los demás que recibe una valoración. Cuando la valoración es positiva siente que es aceptado y disfruta. ¿Què sucede cuando la valoración es negativa?

Cuando la persona se acostumbra a recibir una valoración, esperando una aprobación,o aceptando una des-valoración, sin aprender a hacer su propia valoración,se convierte en dependiente.

Eso es como estar de acuerdo en que el ser humano vale el valor que los demás le dan,cosa que no debe ser así,porque la valoración humana debe partir de uno mismo,que es quien mejor sabe cuáles fueron las necesidades, los propósitos y los desafíos de esa acción que llevó a cabo.

Cuando "los demás" dan una valoración a lo que alguien hace, generalmente buscan percibir el éxito,el cual está medido por resultados.


Cuando la gente mide resultados toma en cuenta ,fundamentalmente, su propio beneficio.Nadie,o casi nadie,piensa en la calidad de la acción ,sino en la cantidad de beneficio que le reporta.


Ahora bien,la gente dice que algo es exitoso y si se repite,va naciendo el prestigio.


Ese prestigio que es creado desde afuera,desde quien determina si hay éxito, puede aumentar,disminuir y hasta desaparecer si hay o no hay beneficio para ellos: "los demás".


Del éxito,depende el prestigio,y todo eso está marcado desde los demás hacia uno.¿Por qué desde los demás? ¿Por qué no desde nosotros mismos?
Nos importa la opinión de los demás porque se nos ha dicho y nosotros estamos convencidos de que ellos saben,o tienen experiencia,o quieren nuestro bien.¿Siempre es así?


Esto ha hecho que nosotros, desde chicos, nos esforcemos en querer que "los demás" nos juzguen bien, que nos valoren,que nos consideren exitosos.Y hay que tener en cuenta que casi nunca se nos valora por nosotros mismos, sino en función a otro,a otra persona. Nos comparan.


Y, así, adecuamos nuestras acciones,nuestra conducta, deseando obtener aprobación,valoración. De quién? De los demás.Lo que es peor,llegamos a modificar nuestros valores,pendientes de una valoración comparativa externa.


Y nosotros? Quién nos valora por lo que hacemos, pensando solamente en nuestro bien? Quién nos valora y nos considera exitosos,considerando nuestro propio beneficio?


Es tiempo de que se nos eduque para que nosotros tratemos de descubrir quiénes somos nosotros mismos, en nosotros mis­mos, por nosotros mismos.