"Platero y yo" (Capítulo I) Juan Ramón Jiménez - Vicente Monera

Septiembre en Santa Cruz!!!

El nacimiento del teatro

EL ORIGEN DEL TEATRO Y LA TRAGEDIA GRIEGA 1

Vacaciones 2010

Periodistas P4

Corto de Pixar

Espero que les guste este corto de pixar.

Nos vemos Julio y Mauricio.

Actividad Extra de Lenguaje 2

Una vez visto este video,los invitamos a responder esta guía de preguntas.

Cuestionario
1.-¿Por qué se ocasionaría el fin de nuestra generación?
2.-¿Qué usan como combustible en la planta eléctrica?
3.-¿Qué pasará cuando se acabe el combustible en la planta eléctrica?
4.-¿Durará la energía producida por viento?
5.-¿Qué hace funcionar a la planta Huber?
6.-¿Para qué se usan los túneles subterráneos?
7.-¿Qué pasaría si hubieran personas que activen las bombas de agua?
8.-¿Qué harían los perros si quedaran encerrados en la casa?
9.-¿Qué les pasaría a los perros con patas cortas?
10.-Describe como crees que se vería Santa Cruz si no hubiera humanos. (Producir un texto descriptivo completo,coherente y creativo,desarrollado en 3 párrafos.Tomar en cuenta el texto VERDE,de Hanae N,publicado el año pasado en este blog)

Como siempre, esperamos a los 5 primeros!

¡Nos vemos!

Julio y Mauricio

ZORAN VRANJICAN,ex alumno del Colegio Alemán.

Aquí amigos les dejo a nuetro ex compañero triunfando con la música .

Cosas de células, soldados y salud

1. El cuerpo humano, desde que nace está compuesto por células. Y desde que nace nuestro cuerpo, nuestras células tienen un CUIDADOR que es el sistema inmunológico; el sistema inmunológico es algo así como un "Ejército de Soldados" que nace con el cuerpo también y casi siempre puede cumplir su trabajo. ¿Cuál trabajo? Luchar constantemente. ¿Contra qué? Contra las cosas malas que le pueden suceder a nuestro cuerpo.

¿“Cosas” malas?

2. A nuestro cuerpo le pueden afectar enfermedades provocadas por cosas malas que hay afuera del cuerpo y enfermedades producidas por cosas malas que están dentro de nuestro cuerpo, desde el mismo momento en que nacemos.

¿Cuáles son esas “cosas” malas? Las células malas.

3. Todos los seres vivos estamos compuestos por células; células buenas y células malas. Las células buenas son parte de nuestra piel, huesos, tejidos, sangre. Las células malas también. Gracias a que nuestro Ejército de Soldados está luchando constantemente, casi siempre las células buenas les ganas a las malas, el ejército controla ,no permite que las malas ganen a las buenas. Pero no siempre se puede. A veces nuestro sistema no puede luchar, por culpa de nosotros mismos, de lo que comemos.

¿Qué sucede?

1. Lee este texto informativo y entenderás.

Cualquier persona que no ha sido correctamente educada, generalmente come sin pensar en su alimentación. Come para llenar su estómago, come para no tener hambre, come para tener energía y poder trabajar. ¡Uno de los productos que más consume la gente es el azúcar!

El azúcar es un producto que alimenta directamente a las células malas. El azúcar fortalece la proliferación de células cancerígenas, sobre todo si se consume como la mayoría de la gente pide: "bien dulce, por favor”.

Actualmente se aconseja consumir la miel de abeja y/o la melaza, pero siempre en pequeñas cantidades. También el azúcar morena. ¿Por qué es malo consumir azúcar? Porque contiene un químico (el que le da el color “blanco”,ese químico es un estimulante para el crecimiento de células cancerígenas).

Otro de los productos más consumidos por la gente es la leche.

1. La leche produce la formación de flemas, en la parte del intestino.

Las células malas se alimentan de flemas. Actualmente se sugiere reemplazar la leche ANIMAL ,consumiendo leche de soya sin azúcar ; este alimento hará que se nutran las células buenas y producirá que las células cancerígenas mueran de hambre.

Otro producto masivamente consumido es la carne.

Una dieta basada en hamburguesas, milanesas, chuletas y embutidos es ácida, el ambiente ácido ayuda a las células malas a multiplicarse .Por lo tanto se sugiere ingerir pescado,enlatados de pescado, y carnes blancas (pollo) en lugar de carne roja.

Entre los favoritos de la gente se encuentran el café, el té y el chocolate, los cuales contienen cafeína y son consumidos con azúcar. Malísimo. Se aconseja tomar Té verde, gracias a que posee propiedades que combaten el cáncer.

Y la mejor agua para beber es el agua purificada o filtrada. Esto evita conocidos tóxicos y metales pesados en el agua. Cuidado: El agua destilada es ácida, evítala.

¿ Qué debemos hacer para alimentar células buenas y matar células malas?

Primero:

Alimentar nuestras células buenas y mantenerlas en ambiente alcalino.(lo contrario de ácido) ¿Cómo se puede lograr eso? Consumiendo una dieta elaborada con un 80 % de vegetales frescos (espinacas,habas,arvejas,apio,perejil) en licuados, 2 a 3 veces por día, m

aíz, avena, frejoles,

semillas de girasol, nueces y un

poco de frutas. Alcalinidad es salud!.

Segundo:

Alimentar a nuestro Ejército de Soldados con suplementos alimenticios ayudan a construir y a fortalecer el sistema inmunológico: IP6, Flor-essence, Essiac, antioxidantes, vitaminas, minerales.Si alimentamos a nuestro Sistema Inmunológico, ellos podrán estar siempre atentos para

destruir las células malas.

Tercero:

Las células cancerígenas no pueden vivir con el oxígeno. Ejercicios diarios y respiración profunda contribuyen a que las células buenas reciban más oxígeno y las malas se debiliten. La terapia con oxígeno es otra forma para ir células cancerigenas.

Cuarto:

Evitar el stress, ya que este genera ambiente ácido en el cuerpo.

Quinto:

No utilice envases plásticos en el microondas.

No utilice papel de aluminio en el microondas.

No congele agua en botella plástica, esto libera dioxinas del plástico y del aluminio. Esto aumenta las células malas.

Texto adaptado de un artículo emitido recientemente por el Centro Médico Walter Reed del Ejército de los EE.UU.

Actividad Extra de Lenguaje

Cuestionario:

1.- ¿Cuáles son y que hacían las hermanas que moraban en el Monte Olimpo?
2.-¿Qué cosas habían en ese tiempo, que hacían perdurar las historias griegas (mitológicas) ?
3.-¿En todas las aldeas se adoraba al mismo Dios ? ¿Por qué?
4.-¿Qué separaban las colinas?
5.-¿Cuáles eran los dioses de los que se habla y cuales son sus cualidades?
6.-¿Cuál era la relación (creencias,adoracion,limites,etc) entre lo griegos y los dioses?
7.-¿Por qué los dioses tomaban forma humana?
8.-¿Por qué habia que respetar a los dioses?
9.-¿Qué hizo Zeús despues de que trataron de imitarlo?
10.-¿Crees que los dioses griegos existían?. Justifica.

Esta respuesta debe escribirse en forma completa,con coherencia y cohesión,estructurada en párrafos que desarrollen los argumentos.

Puede ingresarse directamente a comentarios.Todas las participaciones serán controladas por Julio Alberto Añez,el bloggero de turno.

Nuevos bloggeros: Julio Añez y Mauricio Garrido ,de P6c.

El caballero

El caballero era un guerrero a caballo en la Europa medieval , que servia al rey o a otro señor,y a cambio recibia una parcela de tierra, aunque tambien dinero y botines conquistados.

El caballero era por lo general un hombre de familia noble o real, que habiendo servido como paje y escudero, era luego ceremonialmente ascendido por sus superiores al rango caballero.

Durante la ceremonia el aspirante solia prestar un juramento al que no debia renunciar durante todo su vida.


Mandamientos inquebrantables de un caballero medieval:

1. Creer en todo lo que la Iglesia enseñe y observar todos sus mandamientos.
2. Proteger a la Iglesia.
3. Tener respeto por los debiles , defender a los necesitados.
4. Amar el pais en que se nace.
5. No retroceder ante el enemigo.
6. Hacer a los infieles una guerra sin cuartel.
7. Cumplir los deberes feudales sino no contradice la ley de Dios.
8. No mentir y ser fiel a su palabra.
9. Ser generoso
10. Mantener el bien siempre a la injusticia y el mal.


Caracteristicas de un caballero medieval

Los caballeros soportaban sacrificios personales por seguir sus ideales y servir a las personas necesitadas. Una de sus caracteristicas fundamentales era el valor; tener valor no significa no tener miedo, sino superar el miedo teniendo la voluntad de hacer lo correcto. Los cabelleros debian ser capaces de pelear con gran coraje contra seres que mantenian atemorizados a las personas de los pueblos.

Los cabelleros juraban defender a sus señores y a sus señoras, a su familia, a las viudas y a los huerfanos, y a la Iglesia, por lo que debian mantener la verdad a todo costa. Los buenos caballeros juraban defender fervientemente a sus aldeas,a su Iglesia, a sus señores, hasta dar su vida por eso.

Los caballeros eran los primeros en felicitar a las otras personas cuando estas llevaban a cabo hechos de heroicidad, dandoles en honor que merecian por sus buenos hechos. A l contrario cuando ellos eran lo protagonistas guardaban sielencio y ofrecian sus actos a Dios.

Los caballeros buscaban implantar la justicia. La justicia sin misericordia puede traer pena. La justicia buscada por los caballeros era una justicia basada en el respeto a la persona a la cual se le estaba aplicando la justicia en su contra.

La generosidad era una gran caracteristica de caballero. Para contrarrestar la debilidad de la avaricia, los caballeros eran tan generosos como sus recursos le permitian. Un caballero generoso repartia los bienes conseguidos en una batalla ganada entre sus soldados, y entre sus vencidos, si merecia que se le perdone a vida, los dotaba de lo necesario para subsistir.

El caballero deberia estar acostumbrado a comer y beber con moderacion. Ademas debia ser moderado con sus riquezas, esto no significaba abstenerse de ellas sino, no utilizarlas vanamente.
Sin templanza no se podia mantener el honor de la caballeria; las damas debian aceptar que un caballero fuera cortes pero no estuviera interesado en tener amorios.

Los caballeros debian ser corteses, honrados, estimables, generosos, ilustres, justos, veraces , leales, templados y humildes, estas eran la caracteristicas ideales de la caballeria.

Un caballero debia ser por siempre un ejemplo a seguir.


Las armas usadas en la caballeria
Arcos

• Arco grande: Era un arqueamiento mecánico de acero corto que tiraba flechas pqueñas. Tomaba un tiempo largo para cargarlo. Esta arma podía tirar docenas de flechas. Prohibida por la iglesia, la mayoria de los caballeros la consideraban uan arma que deshonraba, pero algunos soldados la utilizaron de todos modos. Es el famoso arco que usó Guillermo en la manzana que había en la cabeza de su hijo.

• Arco largo: Era un arqueamiento grande que era difícil de dominar, pero podía lanzar flechas mortales hasta 100 yardas.

• Arco común: Era el arqueamiento más comun de Europa, tiene un rango y una exactitud limitada, y se utilizaba a menudo más para la caza y la guerra.

Armas de mano

• Maza: Es una bola pesada con clavos, asociada directamente a una manija. Había Maza del lacayo (de largo mango) y del jinete (corto-dirigido).

• Espada: El arma más común del caballero para luchar mano-a-mano, era una lámina templada del acero que tiene apróximadamente 1,20 cm de longitud.

Bendecida por el sacerdote, la espada era generalmente el arma preferida de un caballero. la espada más que un arma, porque la lámina y el hilt mostraban la muestra sagrada de la luz.

La espada más común era la broadsword. Esta arma de doble filo era de 30 " a 42" pies en longitud, pero solamente 3 a 4 libras pesadas. Así un caballero podía manejarla ágilmente en una batalla. Una espada más grande era la esapda híbrida pero que consta su traslado y uso. La espada preferida de Cid, Tizona, fue enterrada con él.

Armas del personal

• Lanza - La segunda arma preferida de un caballero, fue hecha de hierro. La rectitud de la lanza simbolizó verdad al caballero, y su cabeza de hierro, fuerza. El arma más vieja del personal fue utiliizada generalmente para empujar o tirar al enemigo de su caballo. Los postes eran de 3 Mt de longitud y rematados con una punta de lanza que sería un triángulo.
• Luzio - Era una arma suiza que servia para defenderse de los caballeros: 5 m de largo. La utilizaban para herir a los caballos.

Armas de sitio

• Catapulta - Era una máquina para arrojar grandes rocas contra las paredes de los castillos. Arrojaba rocas, o basuras, vacas muertas, o el fuego griego, este fuego era muy dificil de apagar.
• Torre de ataque - Era una estructura de madera sobre ruedas que era para atacar a los castillos.

Epocas de la caballería

Heroica: Esta fue la época de máxima expresión, la cristiandad era el fin y objeto del hombre.

Se produjo en los Siglos XII y principios del XII. La caballería se caracterizaba por ser viril, austera y conquistadora.

Esta fue la época en que El Cid vivió.

Galante: Se produjo en los siglos a fines del XIII. Comienza a declinar la caballería. En esta época se registran poemas, juglares y relatos sobre la caballería. Como eran tan admirados por su valentía y cortesía, los caballeros cambian la guerra por andar en amoríos con las mujeres.

Decadencia: Las guerras santas ya no son importantes y se dedican al ocio. Además se abre la inscripción a la caballería a todos los jovenes, dignos o no.

Pero principalmente se habia perdido el espiritu religioso.

La obra de "Don Quijote de la Mancha es un importante ejemplo, que demuestra la decadencia de la caballeria. Era tal la decadencia que hasta se burlaban de ellos.

BERGIL EL CABALLERO PERDIDO DE BERLINDON

PRIMER CAPITULO

Bergil combatiria por primera vez en su vida en un campo abierto.

El capitan era un hombre con experiencia en la guerra, sabia imponer disciplina a los soldados, a la vez los cuidaba como si fuera su padre.

El reino del rey Arthagel estaba preparado para pelear con el ejercito enemigo.

En media guerra Bergil vio a uno de los de su caballeria, tenia sus ojos muy grisaceos, pelear con una tranaquilidad muy notable, pero tambien se le notaba una angustia muy fuerte.

Al final gano el reino de Arthegel porque ya se habian acabado las flechas del ejercito enemigo. Terminaron con una batalla bien ganada.

Trabajo realizado por Fabiana Rodas, alumna del P6c , con acompañamiento de la Prof. Marisol

Fabiana Rodas,bloggera de la semana!

Mil grullas- Elsa Bornemann

Naomi Watanabe y Toshiro Ueda creían que el mundo era nuevo. Como todos los chicos.

Porque ellos eran nuevos en el mundo. Tambíen, como todos los chicos. Pero el mundo era ya muy viejo entonces, en el año 1945, y otra vez estaba en guerra. Naomi y Toshiro no entendían muy bien qué era lo que estaba pasando.

Desde que ambos recordaban, sus pequeñas vidas en la ciudad japonesa de Hiroshima se habían desarrollado del mismo modo: en un clima de sobresaltos, entre adultos callados y tristes, compartiendo con ellos los escasos granos de arroz que flotaban en la sopa diaria y el miedo que apretaba las reuniones familiares de cada anochecer en torno a la noticia de la radio, que hablaban de luchas y muerte por todas partes.

Sin embargo, creían que el mundo era nuevo y esperaban ansiosos cada día para descubrirlo.

¡Ah... y también se estaban descubriendo uno al otro!

Se contemplaban de reojo durante la caminata hacia la escuela, cuando suponían que sus miradas levantaban murallas y nadie más que ellos podían transitar ese imaginario senderito de ojos a ojos.

Apenas si habían intercambiado algunas frases. El afecto de los dos no buscaba las palabras. Estaban tan acostumbrados al silencio...

Pero Naomi sabía que quería a ese muchachito delgado, que más de una vez se quedaba sin almorzar por darle a ella la ración de batatas que había traído de su casa.

-No tengo hambre —le mentía Toshiro, cuando veía que la niña apenas si tenía dos o tres galletitas para pasar el mediodía—. Te dejo mi vianda —y se iba a corretear con sus compañeros hasta la hora de regreso a las aulas, para que Naomi no tuviera vergüenza de devorar la ración.

Naomi... Poblaba el corazón de Toshiro. Se le anudaba en los sueños con sus largas trenzas negras. Le hacía tener ganas de crecer de golpe para poder casarse con ella. Pero ese futuro quedaba tan lejos aún...

El futuro inmediato de aquella primavera de 1945 fue el verano, que llegó puntualmente el 21 de junio y anunció las vacaciones escolares.

Y con la misma intensidad con que otras veces habían esperado sus soleadas mañanas, ese año los ensombreció a los dos: ni Naomi ni Toshiro deseaban que empezara. Su comienzo significaba que tendrían que dejar de verse durante un mes y medio inacabable.

A pesar de que sus casas no quedaban demasiado lejos una de la otra, sus familias no se conocían. Ni siquiera tenían entonces la posibilidad de encontrarse en alguna visita. Había que esperar pacientemente la reanudación de las clases.

Acabó junio, y Toshiro arrancó contento la hoja del almanaque...

Se fue julio, y Naomi arrancó contenta la hoja del almanaque...

Y aunque no lo supieran: ¡Por fin llegó agosto! —pensaron los dos al mismo tiempo.

Fue justamente el primero de ese mes cuando Toshiro viajó, junto a sus padres, hacia la aldea de Miyashima. Iban a pasar una semana. Allí vivían los abuelos, dos ceramistas que veían apilarse vasijas en todos los rincones de su local.

Ya no vendían nada. No obstante, sus manos viejas seguían modelando la arcilla con la misma dedicación de otras épocas, -Para cuando termine la guerra... —decía el abuelo—. Todo acaba algún día... —comentaba la abuela por lo bajo. Y Toshiro sentía que la paz debía de ser algo muy hermoso, porque los ojos de su madre parecían aclararse fugazmente cada vez que se referían al fin de la guerra, tal como a él se le aclaraban los suyos cuando recordaba a Naomi.

¿Y Naomi?

El primero de agosto se despertó inquieta; acababa de soñar que caminaba sobre la nieve. Sola. Descalza. Ni casas ni árboles a su alrededor. Un desierto helado y ella atravesándolo.

Abandonó el tatami, se deslizó de puntillas entre sus dormidos hermanos y abrió la ventana de la habitación. ¡Qué alivio! Una cálida madrugada le rozó las mejillas. Ella le devolvió un suspiro.

El dos y el tres de agosto escribió, trabajosamente, sus primeros haikus:

Lento se apaga
El verano
Enciendo
Lámpara y sonrisas.

Pronto
Florecerán los crisantemos.
Espera,
Corazón.

Después, achicó en rollitos ambos papeles y los guardó dentro de una cajita de laca en la que escondía sus pequeños tesoros de la curiosidad de sus hermanos.

El cuatro y el cinco de agosto se lo pasó ayudando a su madre y a las tías ¡Era tanta la ropa para remendar!

Sin embargo, esa tarea no le disgustaba. Naomi siempre sabía hallar el modo de convertir en un juego entretenido lo que acaso resultaba aburridísimo para otras chicas. Cuando cosía, por ejemplo, imaginaba que cada doscientas veintidós puntadas podía sujetar un deseo para que se cumpliese.

La aguja iba y venía, laboriosa. Así, quedó en el pantalón de su hermano menor el ruego de que finalizara enseguida esa espantosa guerra, y en los puños de la camisa de su papá, el pedido de que Toshiro no la olvidara nunca...

Y los dos deseos se cumplieron.

Pero el mundo tenía sus propios planes...

Ocho de la mañana del seis de agosto en el cielo de Hiroshima.

Naomi se ajusta el obi de su kimono y recuerda a su amigo: -¿Qué estará haciendo ahora?

"Ahora", Toshiro Pesca en la isla mientras se pregunta: -¿Qué estará haciendo Naomi?

En el mismo momento, un avión enemigo sobrevuela el cielo de Hiroshima.

En el avión, hombres blancos que pulsan botones y la bomba atómica surca por primera vez un cielo. El cielo de Hiroshima.

Un repentino resplandor ilumina extrañamente la ciudad.

En ella, una mamá amamanta a su hijo por última vez.

Dos viejos trenzan bambúes por última vez.

Una docena de chicos canturrea: "Donguri-Koro Koro- Donguri Ko..." por última vez.

Cientos de mujeres repiten sus gestos habituales por última vez.

Miles de hombres piensan en mañana por última vez.

Naomi sale para hacer unos mandados.

Silenciosa explota la bomba. Hierven, de repente, las aguas del río.

Y medio millón de japoneses, medio millón de seres humanos, se desintegran esa mañana. Y con ellos desaparecen edificios, árboles, calles, animales, puentes y el pasado de Hiroshima.

Ya ninguno de los sobrevivientes podrán volver a reflejarse en el mismo espejo, ni abrir nuevamente la puerta de su casa, ni retomar ningún camino querido.

Nadie será ya quien era.

Hiroshima arrasada por un hongo atómico.

Hiroshima es el sol, ese seis de agosto de 1945. Un sol estallando.

Recién en diciembre logró Toshiro averiguar donde estaba Naomi. ¡Y que aún estaba viva, Dios!

Ella y su familia, internados en el hospital ubicado en una localidad próxima a Hiroshima, como tantos otros cientos de miles que también habían sobrevivido al horror, aunque el horror estuviera ahora instalado dentro de ellos, en su misma sangre.

Y hacia ese hospital marchó Toshiro una mañana.

El invierno se insinuaba ya en el aire y el muchacho no sabía si era frío exterior o su pensamiento lo que le hacía tiritar.

Naomi se hallaba en una cama situada junto a la ventana. De cara al techo. Ya no tenía sus trenzas. Apenas una tenue pelusita oscura.

Sobre su mesa de luz, unas cuantas grullas de papel desparramadas.

-Voy a morirme, Toshiro... —susurró. No bien su amigo se paró, en silencio, al lado de su cama—. Nunca llegaré a plegar las mil grullas que me hacen falta...

Mil grullas... o "Semba-Tsuru", como se dice en japonés.

Con el corazón encogido, Toshiro contó las que se hallaban dispersas sobre la mesita. Sólo veinte. Después, las juntó cuidadosamente antes de guardarlas en un bolsillo de su chaqueta.

-Te vas a curar, Naomi —le dijo entonces, pero su amiga no le oía ya: se había quedado dormida.

El muchachito salió del hospital, bebiéndose las lágrimas.

Ni la madre, ni el padre, ni los tíos de Toshiro (en cuya casa se encontraban temporariamente alojados) entendieron aquella noche el porqué de la misteriosa desaparición de casi todos los papeles que, hasta ese día, había habido allí.

Hojas de diario, pedazos de papel para envolver, viejos cuadernos y hasta algunos libros parecían haberse esfumado mágicamente. Pero ya era tarde para preguntar. Todos los mayores se durmieron, sorprendidos.

En la habitación que compartía con sus primos, Toshiro velaba entre las sombras. Esperó hasta que tuvo la certeza de que nadie más que él continuaba despierto. Entonces, se incorporó con sigilo y abrió el armario donde se solían acomodar las mantas.

Mordiéndose la punta de la lengua, extrajo la pila de papeles que había recolectado en secreto y volvió a su lecho.

La tijera la llevaba oculta entre sus ropas.

Y así, en el silencio y la oscuridad de aquellas horas, Toshiro recortó primero novecientos ochenta cuadraditos y luego los plegó, uno por uno hasta completar las mil grullas que ansiaba Naomi, tras sumarles las que ella misma había hecho. Ya amanecía, el muchacho se encontraba pasando hilos a través de las siluetas de papel. Separó en grupos de diez las frágiles grullas del milagro y las aprestó para que imitaran el vuelo, suspendidas como estaban de un leve hilo de coser, una encima de la otra.

Con los dedos paspados y el corazón temblando, Toshiro colocó las cien tiras dentro de su furoshiki y partió rumbo al hospital antes de que su familia se despertara. Por esa única vez, tomó sin pedir permiso la bicicleta de sus primos.

No había tiempo que perder. Imposible recorrer a pie, como el día anterior, los kilómetros que lo separaban del hospital. La vida de Naomi dependía de esas grullas.

-Prohibidas las visitas a esta hora —le dijo una enfermera, impidiéndole el acceso a la enorme sala en uno de cuyos extremos estaba la cama de su querida amiga.

Toshiro insistió: -Sólo quiero colgar estas grullas sobre su lecho, Por favor...

Ningún gesto denunció la emoción de la enfermera cuando el chico le mostró las avecitas de papel. Con la misma aparentemente impasililidad con que momentos antes le había cerrado el paso, se hizo a un lado y le permitió que entrara: -Pero cinco minutos, ¿eh?

Naomi dormía.

Tratando de no hacer el mínimo ruidito, Toshiro puso una silla sobre la mesa de luz y luego se subió.

Tuvo que estirarse a más no poder para alcanzar el cielorraso. Pero lo alcanzó. Y en un rato estaban las mil grullas pendiendo del techo; los cien hilos entrelazados, firmemente sujetos con alfileres.

Fue al bajarse de su improvisada escalera cuando advirtió que Naomi lo estaba observando. Tenía la cabecita echada hacia un lado y una sonrisa en los ojos.

-Son hermosas, Tosí-can... Gracias...

-Hay un millar. Son tuyas, Naomi. Tuyas —y el muchacho abandonó la sala sin darse vuelta.

En la luminosidad del mediodía que ahora ocupaba todo el recinto, mil grullas empezaron a balancearse impulsadas por el viento que la enfermera también dejó colar, al entreabrir por unos instantes la ventana.

Los ojos de Naomi seguían sonriendo.

La niña murió al día siguiente. Un ángel a la intemperie frente a la impiedad de los adultos. ¿Cómo podían mil frágiles avecitas de papel vencer el horror instalado en su sangre?

Febrero de 1976.

Toshiro Ueda cumplió cuarenta y dos años y vive en Inglaterra. Se casó, tiene tres hijos y es gerente de sucursal de un banco establecido en Londres.

Serio y poco comunicativo como es, ninguno de sus empleados se atreve a preguntarle por qué, entre el aluvión de papeles con importantes informes y mensajes telegráficos que habitualmente se juntan sobre su escritorio, siempre se encuentran algunas grullas de origami dispersas al azar.

Grullas seguramente hechas por él, pero en algún momento en que nadie consigue sorprenderlo.

Grullas desplegando alas en las que se descubren las cifras de las máquina de calcular.

Grullas surgidas de servilletas con impresos de los más sofisticados restaurantes...

Grullas y más grullas. Y los empleados comentan, divertidos, que el gerente debe de creer en aquella superstición japonesa.

-Algún día completará las mil... —cuchicheaban entre risas— ¿Se animará entonces a colgarlas sobre su escritorio?

Ninguno sospechaba, siquiera, la entrañable relación que esas grullas tienen con la perdida Hiroshima de su niñez. Con su perdido amor primero.